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domingo, 23 de octubre de 2011

UNA VIDA DEDICADA A LA MÚSICA Charly en 60 momentos Publicado el 23 de Octubre de 2011


El artista cumple hoy 60 años y lo homenajeamos recordando algunas de sus situaciones más desopilantes. Retratos de una personalidad sensible, desbordada pero, sobre todo, genial.

1 Charly tuvo su primer instrumento gracias a un vecino que tenía un piano. Un día que el pequeño Carlitos estaba por irse a dormir su vecino lo invitó a su casa. El hombre le cantó el tema “Negra consentida”, y el niño se largó a tocar. Después saltaba gritando: “¡Me salió, me salió!”. Al otro día sus padres le compraron un piano de verdad.


2 “No me tiño el bigote, es falta de pigmentación. Yo no nací así. Cuando tenía tres años mis viejos se fueron a Europa y de tanto extrañarlos, me salió esto. Cuando era más chico, tenía parte del pelo blanco”, cuenta Charly sobre el vitiligo que tiene en su piel.


3 De chico, el paseo más grande para Carlitos era ir al Museo de Ciencias Naturales de Parque Centenario porque amaba a los animales prehistóricos. Miraba libros con ilustraciones de dinosaurios y cuando hacía cosas con masilla siempre representaba a esos gigantes en miniatura.


4 Carlitos García Moreno tocó en público por primera vez a los cuatro años. No le llegaban los pies al piano y dio vuelta el taburete. Apenas tocaba con la punta de sus pies y todos creían que era un chico que estaba jugando. Cuando empezó a tocar la gente no lo podía creer.


5 Charly tomó su primera comunión a la que calificó de “una de las cosas más estúpidas”. “Tenés que confesarte y cuando sos chico no entendés todavía mucho. Yo cuando me confesé mentí porque tenía que inventar algo malo y no sabía qué. Dije bolucedes como que le robé un lápiz a mi viejo y después me mandaron a rezar”, recuerda.


6 Otra de las diversiones de Charly de pequeño era disfrazarse. “A veces jugaba solo. Otras, inventaba obras de teatro con mis amigos. Teníamos una casaquinta en Paso del Rey, donde había un pinar que formaba una especie de túnel y ese era el escenario. Pero nunca me copaba el papel de héroe, siempre abrazaba los papeles retorcidos”, cuenta.


7 Todos los años, los alumnos del conservatorio (Carlitos el más chiquitín de la foto) hacían un recital para mostrar sus progresos musicales. Dice Charly: “Recuerdo que mis amigos veían a escuchar mis conciertos y decían algo que se había convertido en una frase típica: ‘Vamos a ver a Charly al reformatorio.’ Y algo de razón tenían.”


8 A los 14 años ya no había vuelta atrás. “Era muy insistente. A cualquiera del colegio que se comprara una guitarra eléctrica yo lo incluía a mi conjunto. El asunto no era: ‘¿Sabés tocar?’, sino ‘¿tenés plata para comprarte una viola?’. Cuando ensayábamos, les decía: ‘Poné un dedo acá, y cuando yo mueva la cabeza cambialo allí’.”


9 Siempre fue un niño travieso. Cuenta Charly que primero tuvo una guitarra acústica a la que le puso micrófono. Después su padre le compró la eléctrica, a la que enchufaba a una vieja radio. Se divertía conectando la radio al televisor y mientras sus padres, cómodos, miraban TV de pronto se les cortaba la transmisión y empezaban a escuchar su viola.


10 El profesor de música del secundario lo mandaba todos los años a marzo. “Me tenía una bronca bárbara. Me decía: ‘¿Qué sabés vos de música con tu guitarrita eléctrica y todo ese ruido?’” Él sólo enseñaba  la biografía de los músicos pero de tocar nada.


11 Cuando era estudiante, Charly odiaba matemáticas. Pero siempre fue muy buen alumno. Cuenta su familia que nunca tuvo problemas de conducta, al contrario, le encantaba llevarle el bolso a la profesora de matemáticas para ver si le ponía buenas notas.


12 Charly ganó el concurso “Los cazadores de la suerte” de un programa de TV. Los conductores decían en qué barrio estaba escondido el tesoro y todos salían corriendo desaforados. “Dijeron: ‘El tesoro está escondido cerca de las calles Doblas y Viel’, y salí corriendo. Cuando llegué era como Woodstock, había millones de personas. Vi una cajita de fósforos, la pateé y adentro había un billete de cinco lucas cortado por la mitad. Me pagó Romay. Con lo que gané me compré un rifle de aire comprimido, el primer long play de Los Beatles y uno de los Stones”, recuerda el músico.


13 Charly se dio cuenta de que ser concertista no era lo suyo. “En los últimos conciertos que di en el Conservatorio aprendía de memoria la primera y la última parte de la partitura y en el medio zapaba. Se daban cuenta los profesores pero el público estaba chocho viendo cómo un niño prodigio tocaba Bach al pie de la letra.”


14 Los Beatles lo cambiaron. “Cuando los escuché fue como que todo lo anterior ya no existía. Los ponías y era como tener toda la información de Londres. Además grababan temas de Chuck Berry y los mejoraban, eran alucinantes. Que el mundo se olvide de ellos es como que se olvide del Che Guevara.”


15 Y claro, llegaron los cambios también en la indumentaria.    “Me vestía de una forma rara para la época. A veces me pegaban por la calle. Recuerdo que un día estaba esperando el subte y dos tipos pasaron y me gritaron ‘puto’. Yo reaccioné y los tipos me patearon, me dejaron en el piso totalmente gastado.”


16 Hincha de River, Charly iba a la cancha de chico. “Entraba en el segundo tiempo para no pagar”, cuenta. “Estuve en la puerta 12 cuando murió un toco de gente. Ingresé por esa puerta y daba a la hinchada de Boca entonces con mi amigo nos fuimos por la de al lado que era la de River. Cuando terminó el partido empezaron a verse muertos ahí en la cancha. Yo no sabía qué había pasado pero empezaban a tirar cadáveres adentro del estadio.
Después de eso casi sólo volví a River para tocar con Serú Giran.”


17 “La primera vez que probé porro estaba con Hair. Fumaban en papel madera y se armaban unos habanos gigantes. Yo pensaba “no me hizo nada”, hasta que el colectivo pasó por Facultad de Medicina y vi cómo el edificio se movía y se doblaba y dije ‘Mama mía’.”


18 Mucho le costó entrar a grabar. “Con Carlos Piegari queríamos grabar una ópera. En una grabadora nos dijeron que sí y que el disco iba a ser lanzado afuera. Después nos aclararon que el contrato incluía barrer y pintar las oficinas”.


19 Ni bien llegó al servicio militar, un oficial empezó a retarlo y él a enfrentarlo. Cuando se dio cuenta de que estaba faltándole el respeto a uno de ellos, argumentó que se sentía mal y que tenía un soplo en el corazón y lo llevaron al hospital militar.


20 Cuando debutó con Sui Generis en Mar del Plata, sólo quedaban Nito Mestre y él. “Tocamos las mismas canciones que hacíamos con el grupo. Para nuestra sorpresa, ¡a la gente le gustó! Con sólo un piano y una flauta sonábamos mucho mejor que con varios instrumentos.”


21 Charly desde chicó manifestó su admiración por Spinetta. “La primera vez que sentí nombrarlo fue en un estudio de grabación donde yo estaba haciendo un demo y al lado estaba Almendra grabando. Me dijeron que había una banda que era muy talentosa y me pareció un logro que estén ahí porque nadie quería grabar rock en castellano. Después los fui a ver a un programa de tele y al final fui fan. Cuando entré a grabar el primer disco el tipo se me acercó y me dijo: ‘Vos tenés mucho talento y cuidate de los vampiros’.”


22 Cuenta León Gieco que para un recital en Luz y Fuerza invitó a tocar a Sui Generis. “Cuando llegó el momento de la entrada de Sui, apareció Pierre, el mánager y nos dijo que no podía encontrar a Charly. Tocamos nosotros y después apareció. Se había escondido para reservarse el cierre del recital.”


23 Cuando se conocieron con León, este pensó: “Es un genio, yo quiero tocar como este tipo. Voy a armar una banda para que me acompañe y el tecladista va a ser Charly. Qué iluso. A partir de ahí empezamos a ser amigos.”


24 Después de Sui Generis, la próxima gran banda que formó Charly fue La Máquina de hacer pájaros. Aunque tocaron muchas veces, el músico confiesa que sólo disfrutó “uno a dos shows”. “Estaba haciendo un esfuerzo terrible por no ser yo, y yo lo que tengo yo es yo. No soy un pianista ni un sintetizadorista, ni un cantante. Soy un compositor y lo mejor que me puede pasar es manifestar lo que realmente soy y con la banda no pude.”


25 Llegó Serú Giran, un nombre que no significa nada y que salió de un tema que la banda compuso en Buzios, Brasil. “Quisimos hacer la letra como si fuera un instrumento y que sea hermosa.”


26 Con la aparición de Daniel Grinbank, Serú Giran pasó de Sazam Records a DG discos, y finalmente SG Discos. El ascenso de la banda fue vertiginoso y la relación con su mánager terminó con juicio.
“Se define quién de los dos es García”… ironizaba Charly mientras irrumpía en la oficina de Grinbank para pintar con aerosol el signo U$S en una de las paredes.


27 Cuando empezó la guerra de Malvinas, Charly empezaba a grabar la música de Pubis Angelical.Se encerró en el estudio un mes y se enteraba de la guerra cuando iba al bar de al lado.“Un día me acuerdo que pasaron un comunicado y todo el mundo en el bar se calló.Y entonces rogué que no bombardearan Buenos Aires.”


28 A Charly le encanta la navidad y los fuegos artificiales. “La primera vez que pasé un 24 sólo sentí como una expansión de mi alma. Iba a lo de mi hermano en una motito que nunca aprendí a manejar bien, y a medianoche me quedé en la calle con el tanque vacío. Me encantó, me cagué de risa.”


29 Amiguero fue siempre. Recuerda que con un compañero de la infancia, Willy Granada, iba a la calle Lavalle y casi nunca entraba a los cines. La diversión era mirar a la gente pasar y hablar con un idioma extraño que era todo con F. “Fe fufo fof”, decían en lugar de “qué puto sos”.


30 Recuerda David Lebón que cuando sacó El tiempo es veloz, Charly le dijo –de celoso– que el LP era “una cagada”. “Después grabé Siempre estaré preocupándome por una sola persona: Charly García. ¡Qué tarado que fui!”, recuerda su ex compañero de Serú.


31 Hace años Charly contó que cortó el cable “por una cuestión filosófica” y que sólo miraba en TV cosas específicas o sus propios videos de música y la tele la usaba a veces “simplemente como velador”.


32 Una de las frases de Charly que quedaron para la historia fue la que le dedicó a los empresarios de la música en general, y a Grinbank en particular. “Los managers forran los tapizados de sus autos con la piel de sus músicos.”


33 A finales de los ’80, mientras estaba en un recital en Mendoza, Charly se bajó los pantalones cuando estaba cantando. Tiempo después dijo que no se arrepintió de haberlo hecho. Esa fue la primera de muchas otras veces que Charly se despojó de su ropa.


34 Recordaba Pappo una de las grandes intervenciones García: “Habíamos grabado el unplugged de Los Ratones y estábamos en una esquina de Miami con Juanse y Charly, muy callados, esperando que llegue la limusina. Al rato, Charly cortó el silencio y dijo: ‘¡qué cambiado está Ramos Mejia!’”.


35 “La hija de la lágrima estaba casi terminado, y Charly me preguntó qué me parecía. Le dije que me gustaba mucho pero que no tenía ningún tema radial. A los cinco minutos compuso ‘Chipi chipi’”, contó en una oportunidad su amiga y compañera de ruta María Gabriela Epumer.


36 Más de una vez a Charly lo criticaron porque se sentó a la mesa de Mirtha Legrand. Él explicó: “Me parece súper prejuicioso no ir nunca a Mirtha Legrand y vivir encanutado. Me llamaron para ir y yo fui. No tengo nada para esconder. Yo fui con el disco (La grasa de las capitales) se lo regalé y ella me dijo: ‘Uy, esto se parece a la tapa de una revista.’ Y le contesté: ‘No, señora, lo que pasa es que pusimos las fotos y los títulos y quedó así.’ Es obvio que le estoy mintiendo. Hay gente que no maneja la sutileza”.


37   Durante los cumpleaños y las fiestas familiares, Charly siempre se encargaba de musicalizar y armar el fogón. Junto a sus hermanos y amigos cantaba canciones de Los Beatles, Elton John, Joni Mitchel y James Taylor. 


38 Cuando en 1994 lo sacaron a Maradona del mundial, en ese mismo instante, Charly estaba en España grabando el “Blues de Maradona”. Cuando volvió lo llamó y terminaron saliendo en directo por TV, uno desde Madrid y el otro desde los Estados Unidos.


39 El fotógrafo Maximiliano Vernazza recuerda cuando para una nota debió seguirlo a Charly por toda la casa mientras él corría y le decía: “ahora” . “Había que sacar sin pensar, una foto por lugar. Fueron 20 minutos hasta que dijo ‘me aburrí’”, cuenta.


40 En 1990, en Punta del Este, Charly citó a unos periodistas en la puerta de un hotel “a la hora que volvía del gimnasio”. Llegó puntual, pero borracho y con una botella de whisky por la mitad. En la habitación del hotel le da una cantidad exorbitante de plata a Migue para que compre comida y en la mitad de una respuesta se pone de malhumor, patea la ventana con la pierna y se corta. Echa whisky sobre la pierna mientras Zoca, su novia por aquel entonces, improvisa un vendaje, el periodista llama al conserje y pide una ambulancia. Cuando bajan, sin siquiera renguear, Charly le grita al conserje: “¡Te pedí una limusina y no una ambulancia!”


41 Mercedes Sosa manejaba el auto. Con Charly querían entrar a Cosquín y la gente casi da vuelta el auto. García estaba muerto de miedo y le dijo a Mercedes: “Negra, parecemos los Beatles.” “¿Viste?”, le contestó ella.


42 Charly era fanático de Titanes en el ring. Cuenta que su luchador favorito era Poseidón. “Me gusta el agua. Como luchador hubiera tenido éxito porque sé hacer el cortito, el piquete de ojos y tengo los dedos magnéticos.”


43 Durante una Navidad en familia, Cecilia, sobrina de Charly, estaba recién operada del pie. “Hicimos una representación entre primos y después todos se empezaron a tirar a la pileta. Yo sólo miraba porque no podía mojar el pie por nada... Entonces Charly dijo que de ninguna manera yo iba a dejar de meterme al agua y se le ocurrió ponerme una bolsa para tapar la herida y con cinta empezó a darle vueltas y vueltas. Me dijo: ‘listo, al agua’. Me tiré y al segundo el pie estaba re pesado. La bolsa tenía un agujero y el agua se metió por todos lados”, recuerda.


44  En Alta Fidelidad, Mercedes Sosa sacaba unas voces. “Mercedes ¿tecito o cafecito?”, dijo Charly y ella entendió que era la forma decir que no estaba saliendo bien.


45 A Sobre la prensa Charly dice: “Me doy cuenta cómo algunas revistas dan una noticia y al día siguiente la cambian por completo. No me parece bien. Y los diarios desinforman mucho.”


46 Para romper cosas es un genio. “La primera vez que rompí un tele me arrepentí. La segunda fue necesario. Lo abrí un poco al costado para conectar un walkman y oir una grabación.”


47 “¿Te parece que soy un artista?”, le preguntó Charly a Lanata. “No sé, creo que hiciste grandes cosas y ahora te repetís y no te das cuenta”, contestó el periodista. “Yo pienso que sos un pelotudo, pero bien”, replicó García.


48  “Durante un cumpleaños de Gaby Álvarez, en el living había un teclado esperando por Charly. ‘Lo mejor del rock nacional’, anunció Gaby, vestido de blanco, mientras Charly se acomodaba. ‘El rock nació mal’, lo corrigió el músico”, recuerda el periodista Juan Morris.


49 “Hubo muchos problemas, pero el recital era mío, y mis amigos van conmigo a todos lados”, dijo Mercedes Sosa antes de que Charly entre al escenario de Cosquín. Subió, arrancó “Rezo por vos” y “desde el piano comenzó a dirigir toda la banda”, cuenta Maby, sobrina de Sosa.


50  “Cuando me empecé a hacer famoso fue raro. Iba a una oficina y por ahí pasaba Spinetta. Yo decía ‘Guauuuu’. Y todavía me pasa un poco eso con el Flaco”, confiesa Charly sobre su amigo.


51  “Vos no podés montar vuelos de la muerte ni en broma”, le dijo Hebe de Bonafini. “Vos no entendés, Hebe. Mi dolor también vale”, respondió García, promoviendo su idea –que no concretó– de que helicópteros arrojen al río muñecos de trapo repudiando los salvajes vuelos de la muerte.


52 En la actualidad Charly está de novio con Mecha Iñigo. “La quiero mucho, la protejo, la venero, es una gran compañera mía, a pesar de la diferencia de edad”, dijo días atrás durante una entrevista con Juan Alberto Badía y agregó riendo: “Los que me critican están afuera.”


53 De su temporada en la quinta da Palito Ortega hay un día memorable. “Charly estaba en el estudio de música haciendo arreglos y terminando las mezclas de los futuros temas, y nos dijo que nos iba a avisar para que fuéramos a escuchar. Al rato llegó Mercedes Sosa con su hijo y no sólo escuchamos los adelantos de los temas inéditos sino que tuvimos el honor de compartir la grabación de ‘Desarma y sangra’, con la Negra para su disco Cantora. Mercedes no lo veía a Charly desde antes de la internación, y se dieron un abrazo interminable. Ella le agarraba la mano, como una madre a un hijo”, recuerda Cecilia, testigo del encuentro.


54   “Un día estaba en el bar de abajo de mi casa puteando por una vecina que no me dejaba ni moverme y apareció un policía, como el sargento García en volumen y más simpático, y me dijo ‘¿Qué pasa Charly?’ Le conté que la vecina me tenía podrido y me dijo: ‘no te amargués, tirala por la ventana’. Yo lo miré porque no entendía nada y le dije: ‘Eso lo hizo Monzón.’ ‘Sí –me contestó– pero con la diferencia de que mientras cae le pego 15 tiros, pasa Manliba y ya está.’ Le pregunté qué quería a cambio y me dijo que una canción. ‘Cardozo, no te hagas el oso’, le dije”, contó Charly.


55 Con su hijo Miguel tiene una relación complicada. “El tiene un don que yo tenía desde chiquito, tener un gran oído. Tenemos problemas, pero espero que se solucionen”, dijo hace poco y le recomendó: “Agarrá el piano que te va a ir bien con eso.”


56 Una vez Charly estaba en el aeropuerto de Tucumán y un periodista quiso hacerle una nota. El músico agarró el grabador y se lo pegó a los labios. Del audio de cinco minutos sólo se escuchó una frase: “¿Bussi? Me chupa un huevo.”


57 De chico una de sus diversiones era la pileta. En la quinta de Paso del Rey, armaba trampolines. Un banquito, una silla, hasta que puso una escalera inmensa y los padres se la quitaron para que no se tirara. Años después se tiró de un noveno piso.


58 Días después del piletazo Charly contaba: “Antes de tirarme había uno abajo que me dijo que yo era igual a todos, que la Corte me iba a tratar igual que a todos. Yo le dije, ‘iguales a tu hermana. A ver, seguime, ¿vos podés hacer esto?’ Y me tiré.”


59  “Siempre me acuerdo que la música no fue creada para hacer dinero. Hay mucha gente que se aprovecha de la pobre música pero con la música no se jode”, le dijo a Badía en la última entrevista que dio en TV.


60  En la última semana de ensayos previo a sus shows en el Rex, Charly está feliz. Con una orquesta de cuerdas y una banda potente está haciendo lo que siempre quiso hacer musicalmente: estar al frente de una gran orquesta sinfónica de rock.




Fuentes consultadas: Revistas La Mano, La García, Rolling Stone. Entrevistas de Jaime Baily, Jorge Lanata y Juan Alberto Badía. Libros: Charly García de Daniel Chiron, León Gieco, Crónica de un sueño de Oscar Finkelstein y León Gieco, Un dios aparte de Miguel Ángel Dente, No digas nada, de Sergio Marchi. Fotos: Archivo familiar, Maximiliano Vernazza y Télam.

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