La Cancillería destacó que ya se agendaron más de 1000 reuniones. Viajaron pymes de distintos rubros: laboratorios, bienes de capital, fabricantes de ropa y bodegas, entre otros.
Ayer arrancó la primera jornada de trabajo de la misión comercial multisectorial argentina hacia Brasil, cuya escala en la gran ciudad de San Pablo concluirá hoy para proseguir mañana en Río de Janeiro. Participan algo más de 100 empresarios argentinos, que llegaron al centro industrial y financiero de Brasil en tandas, producto de los trastornos en los planes de vuelo de las aerolíneas provocados por las cenizas del volcán Puyehue.
Los empresarios argentinos, en su inmensa mayoría pymes, llegaron con una gran expectativa al centro de convenciones del Hotel Maksoud, donde se realiza el encuentro, por las posibilidades de negocios que brinda San Pablo. El PBI del estado de San Pablo conforma la vigésimo segunda economía del mundo. Entre los empresarios argentinos los hay de todos los rubros, desde laboratorios medicinales hasta productores de bienes de capital, desde fabricantes de ropa para bebés hasta bodegas. El mismo entusiasmo surgía de los funcionarios que organizaron la misión y la acompañan. Para Luis María Kreckler, secretario de Relaciones Internacionales de la Cancillería, y la cara visible del lado argentino en este periplo, “se trata de ampliar y profundizar los lazos que ya unen a ambas naciones”. Kreckler señaló que se han agendado más de 1000 reuniones de negocios entre argentinos y brasileños en las dos ciudades que incluye la misión, a un promedio de diez reuniones por cada empresario. Las misiones comerciales y las rondas de negocios ya tienen un aceitado mecanismo de funcionamiento que ayer se puso en marcha. Primero, a las ocho de la mañana, se dieron cita las partes argentina y brasileña para un primer reconocimiento personal, para lo cual se dispuso de un salón con más de 50 mesas redondas. Una hora más tarde se realizó un seminario en el que se dieron a conocer datos globales vinculados a la relación comercial bilateral y se mostraron dos casos exitosos de acuerdos comerciales que involucran a empresas a ambos lados de la frontera. Posteriormente se dio inicio a la ronda de negocios propiamente dicha, con empresarios de ambas nacionalidades sentados frente a frente, unos ofreciendo productos y otros evaluando las ofertas. En muchos casos, esas rondas culminaron fuera del hotel, con visitas a las plantas –fábricas o centros de distribución– y oficinas de los empresarios paulistas.
“Tenemos una gran expectativa en esta misión, por el momento y la diversidad de oferta que traemos”, señaló Kreckler, quien destacó que “debemos apuntar a negocios inteligentes, con cadenas de valor integradas entre ambas naciones. Queremos complementar las potencialidades de cada uno y darle una economía de escala a la producción”, indicó. Por su parte, Alberto Alzueta, presidente de la sede brasileña de la Cámara de Comercio bilateral, destacó que “los empresarios argentinos que quieran establecerse en Brasil lo pueden hacer sin necesidad de tener un socio local”. Y resaltó que la cámara cuenta con un centro de arbitraje de controversias expeditivo y con bajos costos “que ya ha demostrado su utilidad”, dijo. “Juntos podemos ir a conquistar el mercado global”, sentenció Alzueta. <
Los empresarios argentinos, en su inmensa mayoría pymes, llegaron con una gran expectativa al centro de convenciones del Hotel Maksoud, donde se realiza el encuentro, por las posibilidades de negocios que brinda San Pablo. El PBI del estado de San Pablo conforma la vigésimo segunda economía del mundo. Entre los empresarios argentinos los hay de todos los rubros, desde laboratorios medicinales hasta productores de bienes de capital, desde fabricantes de ropa para bebés hasta bodegas. El mismo entusiasmo surgía de los funcionarios que organizaron la misión y la acompañan. Para Luis María Kreckler, secretario de Relaciones Internacionales de la Cancillería, y la cara visible del lado argentino en este periplo, “se trata de ampliar y profundizar los lazos que ya unen a ambas naciones”. Kreckler señaló que se han agendado más de 1000 reuniones de negocios entre argentinos y brasileños en las dos ciudades que incluye la misión, a un promedio de diez reuniones por cada empresario. Las misiones comerciales y las rondas de negocios ya tienen un aceitado mecanismo de funcionamiento que ayer se puso en marcha. Primero, a las ocho de la mañana, se dieron cita las partes argentina y brasileña para un primer reconocimiento personal, para lo cual se dispuso de un salón con más de 50 mesas redondas. Una hora más tarde se realizó un seminario en el que se dieron a conocer datos globales vinculados a la relación comercial bilateral y se mostraron dos casos exitosos de acuerdos comerciales que involucran a empresas a ambos lados de la frontera. Posteriormente se dio inicio a la ronda de negocios propiamente dicha, con empresarios de ambas nacionalidades sentados frente a frente, unos ofreciendo productos y otros evaluando las ofertas. En muchos casos, esas rondas culminaron fuera del hotel, con visitas a las plantas –fábricas o centros de distribución– y oficinas de los empresarios paulistas.
“Tenemos una gran expectativa en esta misión, por el momento y la diversidad de oferta que traemos”, señaló Kreckler, quien destacó que “debemos apuntar a negocios inteligentes, con cadenas de valor integradas entre ambas naciones. Queremos complementar las potencialidades de cada uno y darle una economía de escala a la producción”, indicó. Por su parte, Alberto Alzueta, presidente de la sede brasileña de la Cámara de Comercio bilateral, destacó que “los empresarios argentinos que quieran establecerse en Brasil lo pueden hacer sin necesidad de tener un socio local”. Y resaltó que la cámara cuenta con un centro de arbitraje de controversias expeditivo y con bajos costos “que ya ha demostrado su utilidad”, dijo. “Juntos podemos ir a conquistar el mercado global”, sentenció Alzueta. <
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