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viernes, 2 de diciembre de 2011

DENUNCIA DEL CREADOR DE WIKILEAKS Tecnologías para espiar a los ciudadanos Publicado el 2 de Diciembre de 2011


En una presentación en Londres, Julian Assange mostró la forma en que empresas occidentales venden aplicaciones para violar celulares y mails. “Hay un estado de vigilancia totalitario y global” al alcance de particulares.
 
Usted tiene un smartphone?, ¿Usa el correo electrónico? Entonces tiene un problema.” Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, reapareció ayer para alertar a los poseedores de nuevas tecnologías de que son víctimas de espionaje. La venta de este tipo de tecnología de espionaje –que mueve unos 5000 millones de dólares anuales– alcanzó tal magnitud que el mundo se acerca a un “Estado de vigilancia totalitario y global”, dijo Assange.
Lo que hace una década era un “industria encubierta, secreta y pequeña” se convirtió en una industria internacional, indicó Assange en Londres. Uno de los muchos problemas al respecto es que empresas occidentales venden esta tecnología también a las dictaduras, que a su vez la usan para perseguir a las personas o hasta asesinarlas. “Suena como si fuera algo de Hollywood, pero a partir a ahora, los sistemas de intercepción masiva, creados por empresas de inteligencia occidentales, son una realidad.”
Ayer, WikiLeaks publicó casi 300 documentos que prueban que las empresas occidentales –citó expresamente a la francesa Amesys, a la alemana DigiTask y a la española Agnitio– ganan fortunas vendiendo estas tecnologías. Los programas pueden servir para hacer escuchas, acceder a datos y correos electrónicos y hasta sacar fotografías con teléfonos móviles. Las víctimas ignoran que tienen un software espía en sus celulares. En la lista que se divulgará en los próximos días hay 160 empresas de 25 países.
En la presentación, Assange mostró uno de los muchos programas: “una empresa francesa (Amesys), vendió hace algunos años tecnología al ahora extinto líder libio” Muammar Khadafi. Una lista de direcciones de correo electrónico, que según WikiLeaks estaba oculta en Trípoli, demuestra que Khadafi vigiló tanto a enemigos como a aliados. “Los episodios de septiembre de 2001 otorgaron a Estados Unidos y a varios países europeos una especie de licencia para desarrollar sistemas de espionaje que nos afectan a todos”, agregó. <

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