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martes, 16 de agosto de 2011

UNASUR


  • Unasur buscará medidas para no ser afectada
  • “Compromiso político fuerte”
    • Para una región donde los consensos no suelen ser fáciles, la secretaria general de la Unasur, la colombiana María Emma Mejía, prometió que de Buenos Aires saldrá “un compromiso político muy firme (...) de responder a la crisis como grupo regional”.
    Políticos y analistas advierten que una crisis en América del Sur, la más desigual del mundo, significaría revertir la reducción de la pobreza y mejora de la renta lograda en años recientes. Pero también subrayan que la capacidad de coordinación es limitada: cada país tiene una realidad propia, que hace “difícil acordar medidas” regionales en áreas como la defensa comercial o el desincentivo al capital especulativo, afirma Rubens Ricupero.

    Los ministros de Unasur instalarán mañana en Argentina el Consejo de Economía y Finanzas del organismo.

    Unasur está integrada por Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
BRASILIA/AFP

Por primera vez en mucho tiempo, Suramérica no está en el ojo del huracán de la crisis y no es su víctima inmediata, al contrario, su economía crece y para asegurar ese buen momento los ministros de Finanzas de los 12 países de la región se reunirán mañana en Buenos Aires, en busca de medidas y una coordinación económica que los blinde ante la crisis.

“La situación en América Latina parece un sueño comparado con lo que era veinte años atrás”, explica quien fuera jefe de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) entre 1995-2004, Rubens Ricupero.

Tras años de durísimas políticas de ajuste, a menudo bajo la tutela del FMI, hoy Suramérica tiene “una situación fiscal sólida, elevadas reservas internacionales, crecimiento económico y empleo; pero no se puede decir que estemos inmunizados, si hay una nueva recesión en Estados Unidos y Europa, acabará afectando a América Latina, sobre todo al comercio”, advirtió.

Los ministros suramericanos pretenden identificar las fragilidades de la región y una respuesta a la crisis, informó el secretario de Asuntos Internacionales del ministerio de Hacienda brasileño, Carlos Cosendey.

Una posible medida que los ministros debatieron hace una semana en Lima es “un mecanismo para usar las reservas para auxiliar a los países en dificultades”, sería un complemento al FMI para actuar en la región, dijo el secretario. La región acumula 500,000 millones de dólares en reservas internacionales, según la CEPAL.

Los suramericanos también quieren mostrar sus garras en comercio. Una tabla de salvación para la región son las masivas compras chinas de sus productos primarios. Pero también enfrentan una fuerte apreciación de sus monedas que se traduce en una creciente pérdida de competitividad para sus productos industriales y aumento de las importaciones.

Lo dijo claro la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en una reciente reunión con su par argentina, Cristina Kirchner: “Debemos definir acciones conjuntas y concretas para defender nuestros países de la excesiva liquidez que valoriza artificialmente nuestras monedas”. commodities han impulsado la inflación en la región y también advirtió del riesgo de “reprimarización” de la economía, aludiendo al boom de las exportaciones de materias primas.

Una medida sería impulsar una mayor integración industrial y comercial que permita “sustituir importaciones” con “proveedores regionales“, dijo el ministro de Economía de Argentina, Amado Boudou.

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