La vacuna contra el neumococo, bacteria causante de enfermedades como la neumonía y la meningitis, está disponible desde ayer en todos los vacunatorios y hospitales del país. Deben aplicársela los niños menores de dos años, quienes constituyen la población con mayor riesgo de enfermar por esa bacteria.
Según datos del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (ProNaCEI), cada año se registran en el país alrededor de 50 mil neumonías, de las cuales la mitad son producidas por neumococo, que causa la muerte de alrededor de medio millar de niños. Asimismo, se informó que el 70% de las neumonías requieren internación por complicaciones graves. El neumococo también es la principal causa de la meningitis bacteriana en menores de 5 años, grave enfermedad que produce un alto porcentaje de muertes, secuelas auditivas y neurológicas.
La dosis es gratuita y obligatoria y forma parte del calendario oficial de vacunación desde mayo del año pasado. En niños y niñas menores de un año, deben aplicarse dos dosis y un refuerzo, mientras que los niños entre uno y dos años deben recibir dos dosis. En el mercado, la vacuna tiene un costo de unos 440 pesos, por lo que antes de formar parte del calendario “era privativa para quienes podían comprarla”, explicó a este diario Carla Vizzotti, jefa del ProNaCEI.
A principios del año pasado, la Argentina adquirió 3,5 millones de dosis de la vacuna conjugada trecevalente, la que provee mayor cobertura contra los serotipos de neumococo circulantes en el país. El ministro de salud Juan Manzur informó que esa cantidad es suficiente para vacunar durante 2012 a un millón y medio de niños y niñas menores de dos años. A la fecha, ya se distribuyeron en todo el país las primeras 500 mil dosis. “Es una propuesta muy abarcativa y muy ambiciosa”, si se tiene en cuenta que en la Argentina nacen por año 750 mil niños, declaró Manzur.
Por su parte, Vizzotti agregó que “la enfermedad neumocóccica es una prioridad para la salud pública”. En diálogo con Tiempo Argentino, la especialista explicó que la estrategia no sólo beneficia a quienes se vacunan, sino que también desciende la circulación de la bacteria generando un “efecto rebaño”, ya que “al alcanzar tasas de vacunación superiores al 90% se protege a quien no esté vacunado y son poblaciones de riesgo, como las personas mayores de 65 años y quienes presentan enfermedades renales, cardíacas, pulmonares o están inmunosuprimidos. <
Según datos del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (ProNaCEI), cada año se registran en el país alrededor de 50 mil neumonías, de las cuales la mitad son producidas por neumococo, que causa la muerte de alrededor de medio millar de niños. Asimismo, se informó que el 70% de las neumonías requieren internación por complicaciones graves. El neumococo también es la principal causa de la meningitis bacteriana en menores de 5 años, grave enfermedad que produce un alto porcentaje de muertes, secuelas auditivas y neurológicas.
La dosis es gratuita y obligatoria y forma parte del calendario oficial de vacunación desde mayo del año pasado. En niños y niñas menores de un año, deben aplicarse dos dosis y un refuerzo, mientras que los niños entre uno y dos años deben recibir dos dosis. En el mercado, la vacuna tiene un costo de unos 440 pesos, por lo que antes de formar parte del calendario “era privativa para quienes podían comprarla”, explicó a este diario Carla Vizzotti, jefa del ProNaCEI.
A principios del año pasado, la Argentina adquirió 3,5 millones de dosis de la vacuna conjugada trecevalente, la que provee mayor cobertura contra los serotipos de neumococo circulantes en el país. El ministro de salud Juan Manzur informó que esa cantidad es suficiente para vacunar durante 2012 a un millón y medio de niños y niñas menores de dos años. A la fecha, ya se distribuyeron en todo el país las primeras 500 mil dosis. “Es una propuesta muy abarcativa y muy ambiciosa”, si se tiene en cuenta que en la Argentina nacen por año 750 mil niños, declaró Manzur.
Por su parte, Vizzotti agregó que “la enfermedad neumocóccica es una prioridad para la salud pública”. En diálogo con Tiempo Argentino, la especialista explicó que la estrategia no sólo beneficia a quienes se vacunan, sino que también desciende la circulación de la bacteria generando un “efecto rebaño”, ya que “al alcanzar tasas de vacunación superiores al 90% se protege a quien no esté vacunado y son poblaciones de riesgo, como las personas mayores de 65 años y quienes presentan enfermedades renales, cardíacas, pulmonares o están inmunosuprimidos. <
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